Desde hace muchos años, venimos observando como la calidad del servicio que ofrecemos a la ciudadania de Barcelona se va deteriorando debido a múltiples decisiones que se toman por ciertas personas directivas con el único argumento u objetivo, de seguir haciendo caja. Ya hace tiempo que venimos alertando, que gracias a la Dirección General de BSM, con la complicidad inequívoca del Consejo de Administración y de los partidos políticos que lo conforman, hemos pasado de ser una empresa solvente y de calidad que ofrece servicios a los ciudadanos de Barcelona, a una empresa dónde prima casi en exclusiva el interés económico, dando absolutamente igual la calidad o imagen de servicio que prestamos a las personas de nuestra querida ciudad. Muy lejos queda ya, prácticamente ni nos acordamos, aquella empresa llamada SMASSA (Societat Municipal de Aparcaments), que era un símbolo de la gestión pública municipal, a nivel estatal y europeo. Ahora desde B:SM, se limitan a recoger premios puntuale