Carta de queja sobre el trato recibido por un trabajador de BSM en TEBEX

Esta es la carta que los delegados de prevención de CCOO_BSM entregaron ayer, día 28 de febrero de 2013, al Servicio de Prevención del BSM en el seno del Comité de Seguridad y Salud, para dejar constancia del trato recibido por el trabajador (y también delegado de prevención CCOO) Josep Prats, con motivo de su asistencia a la revisión a la que fue citado por la empresa TEBEX, contratada por BSM para el control del absentismo.

A/A RESPONSABLE DE PREVENCION DE B:SM Y DIRECCIÓN DE BSM

DE JOSEP PRATS MOTOS

La intención de esta comunicación escrita es dejar constancia del trato dispensado por parte de la empresa TEBEX, que colabora actualmente con B:SM para combatir el absentismo laboral.

Trabajan mediante procesos de control y acoso a las personas que sufren una IT (incapacidad temporal por contingencia común), y consulta por parte de un PRESUNTO medico. (Ya que a mi no se me quiso acreditar dicha persona como tal en ningún momento.

Dicha empresa, con la consulta sita en c/ VILAROEL 177-179 entlo 1ª, me cita mediante un BUROFAX para ese mismo lunes 18 de febrero a las 16:45.

Acudo a la cita acompañado, ya que se habían puesto en contacto conmigo sin haberme solicitado en ningún momento un contacto previo, y aun mucho menos mis datos personales (LOPD), cosa que creo totalmente inadecuada y totalmente denunciable por parte de la empresa para la que trabajo, habiendo cedido mis datos sin mi permiso sin importar cual sea el propósito de tal cesión.

Me dispongo a entrar en la consulta. Tomo asiento con mi acompañante y la persona que se presenta con un exceso de confianza forzada, da por supuesto que es el doctor que debe visitarme para valorar mi estado físico.

Cuando le pido una identificación, me la niega, se pone a hablarme con superioridad y prepotencia y a faltar al respeto a aquellas personas que desarrollamos la que es mi actividad laboral y diciéndome que tengo que firmar el papel de la LOPD , cuando ha usado mis datos ya mucho antes de esto sin autorización mía por ningún medio,

Literalmente me dijo que: A VD. NO LE GUSTA SER VISITADO POR TEBEX, Y QUE A EL TAMPOCO LE GUSTA QUE EL COCHE SE LO LLEVE LA GRUA MUNICIPAL, Y QUE CUANDO HA IDO A RECOGERLO AL DEPOSITO EL NO DICE QUE LOS “GRUEROS” SON…….. (MEJOR NO LO TRANSCRIBO) cuando yo no he dicho que los médicos sean nada.

Dejando esto de lado, este señor no tuvo en cuenta en ningún momento que estaba hablando con una persona enferma o en proceso de curación y tampoco los daños psicológicos que esto pudiera llegar a ocasionarme, en caso de ser más débil de personalidad.

Me dice que si no quiero ser atendido, abandone su consulta.

Yo le digo que no me niego en ningún momento a ser visitado, pero si a ceder mis datos a una empresa que no quiero que los tenga.

Cuando consigo decirle que esas no son maneras de tratar a los pacientes, salgo a la salita, y solicito al personal administrativo una hoja de reclamaciones. La administrativa que me atiende y su superior, que se persona en cuanto la administrativa se niega a dármela, me tratan como si fuera tonto y me canso de que no me dejen ejercer mi derecho a la reclamación que tiene que tener todo establecimiento público.

Decido entonces solicitarla de nuevo con un tono menos amable, pero educado en todo momento.

Recibo un trato totalmente absurdo y una respuesta tan, o mas absurda, diciéndome que no me van a facilitar una hoja de reclamaciones, sino una plantilla donde si tengo alguna queja, se le daría una regañina al medico en cuestión.

Me parece, a la par que absurdo, vejatorio, discriminatorio e intimidatorio, y decido llamar a los mossos d’escuadra para que acudan a dejar una constancia escrita de lo acaecido.

Se personan en la consulta el agente nº 14762 y el agente nº 18738. Ahí se convierte todo en facilidades y amabilidad enmascarada en miradas de circunstancias. Mágicamente aparecen 3 hojas de reclamaciones.

Esta claro que la empresa está utilizando a TEBEX para coaccionarnos y coartarnos la libertad de que sea nuestro médico el que nos atienda, ya que el médico que tenemos cada uno por contingencias comunes, es el que nos han asignado o elegido, y quizá crean que por eso se alargan los procesos de curación.

Los trabajadores somos además personas y tenemos unos derechos, que muy a menudo se tiene la costumbre de vulnerar.

Solo pido que cuando se dirijan a todos nosotros no lo hagan como cuando se va detrás de personas que hacen algo indebido, sino como las personas que hacen que su empresa funcione y que en ese momento puntual están incapacitados para hacerlo por algún motivo justificado.

Me he sentido vejado, humillado, mal atendido, discriminado y poco menos que crucificado por parte de una empresa que ni tan solo es la que me tiene contratado, y aun menos puede usar mis datos sin mi permiso expreso, y lo han hecho sin ningún tipo de titubeo cuando ES UN DELITO TIPIFICADO, pero sin embargo, al que se ha tratado como delincuente ha sido a mí.

Espero que en un futuro inmediato mis compañeros/as atendidos por dicha empresa, no tengan que transmitirnos una carta parecida a esta porque les hayan hecho sentir mal en una consulta médica que obra inadecuadamente.

Agradeciendo de antemano la atención, reciban un cordial saludo y mis más sinceros deseos de no tener que volver a ponerme delante de un ordenador por algo así.

Barcelona a 28 febrero de 2013